El bienestar de los trabajadores debería ser el objetivo de todos los gerentes y de los futuros propietarios de los Hospitales veterinarios. No importa el tamaño, la cantidad de trabajadores ni si trabajan en un entorno urbano o rural. Los datos son estremecedores: el 75% de los veterinarios reconoce tener Burnout en mayor o menor medida y los especialistas en pequeños animales son los más afectados. En este artículo proponemos algunas sugerencias sobre cómo debería ser un Hospital veterinario enfocado en evitar el burnout y la Fatiga por Compasión. En definitiva, en el bienestar de sus trabajadores.
El sector veterinario está experimentando grandes cambios que nos hacen entrever cómo será el futuro de la profesión: grandes centros reunidos bajo el paraguas de una corporación, una mayoría de mujeres estudiando y trabajando como veterinarias o enfermeras y unos veterinarios cada día más conscientes de los índices elevados de burnout, depresión y ansiedad que el sistema actual está propiciando.
Los propietarios de los centros veterinarios tienen la responsabilidad de trabajar para disminuir estos preocupantes indicadores. El burnout genera pérdidas económicas millonarias al sector al cabo del año por bajas laborales, pérdida de talento y disminución de la calidad del servicio prestado y de clientes por culpa de las rotaciones continuas de empleados.
Cifras que definen el futuro de la profesión veterinaria
La profesión veterinaria es una profesión joven y mayoritariamente femenina en Europa. La mayoría de veterinarios están por debajo de los 45 años. De los veterinarios que contestaron la encuesta VetSurvey en 2018, el 58% eran mujeres y el 42% hombres, cifras que marcan una tendencia en cuanto a la feminización de la profesión.
Por ejemplo, en Suiza el 58% de la profesión eran mujeres, en Italia, el 53%; en Portugal, el 70%; en Polonia, el 58%; en Alemania, el 72% y en España, el 62%.
También se observan otros hechos remarcables. La mayoría de encuestados trabajaban en clínicas de pequeños animales. En 2018 casi las ¾ partes de las clínicas eran pequeñas, pero ya se empezaba a notar una tendencia a las grandes corporaciones y Hospitales, que serán los que más crecerán en el futuro.
Estas grandes organizaciones tendrán un gran impacto sobre el sector, especialmente en lo referente al bienestar de la profesión. Teniendo en cuenta los hechos expuestos anteriormente, en HappyVetProject nos hemos planteado la siguiente pregunta:
¿Cómo debería ser el Hospital Veterinario del futuro para dar respuesta a todos estos retos?
Diseñando el Hospital Veterinario del futuro: dar facilidades a las mujeres
Está claro que las mujeres jóvenes están dominando la profesión y los Hospitales del futuro deberían estar adaptados a esta realidad.
El gran reto que afrontan es la maternidad. ¿Es justo que una veterinaria de talento no pueda competir por la excelencia en igualdad de condiciones que sus homólogos masculinos por el hecho de querer ser madre?
Fundar una familia representa un reto añadido para la conciliación familiar y las mujeres acaban solicitando reducciones de jornada, excedencias temporales mientras dura la crianza o reducen sus expectativas académicas para no estar tantas horas lejos de sus hijos.
¿Es justo? No, en absoluto. Pero existen soluciones para dar el máximo de facilidades a las mujeres veterinarias cuando deciden ser madres. Vamos a exponer los retos de la maternidad divididos en dos etapas: lactancia/proceso de reincorporación al trabajo y niños en edad escolar.
Lactancia y proceso de reincorporación al trabajo
No es necesario recordar la importancia de la lactancia materna para la salud del bebé. El Hospital Veterinario del futuro debería dar todas las facilidades para que las madres se sientan cómodas con la lactancia mientras trabajan en el centro y no tener que abandonarla cuando deciden reincorporarse después de la baja por maternidad.
Tener la posibilidad de amamantar al bebé mientras se trabaja o tener un espacio adecuado para tenerlo cerca reduce el estrés de la madre y da la posibilidad de adelantar la reincorporación.
Los hospitales y clínicas veterinarias deberían incluir una sala destinada a “guardería” donde las madres pudieran:
- Recibir al bebé para poder seguir con la lactancia, con una cuidadora o combinando el cuidado con otras madres veterinarias del centro.
- Tener un espacio privado para la extracción de leche materna con una nevera pequeña solo para almacenar la leche.
- Dejar a los niños cuando no pueden asistir a la guardería oficial por tener un cuadro febril leve. Es un problema añadido que deben afrontar muchos padres, sean o no veterinarios. ¿Se tiene ayuda de padres o familiares cercanos? ¿Se puede combinar con la pareja? ¿Qué ocurre si ambos padres son veterinarios con todas las visitas y cirugías programadas?
Dar soluciones efectivas a los futuros padres y madres reduce el ausentismo laboral y facilita la reincorporación al trabajo
Niños en edad escolar. El problema de la conciliación familiar
¿Cómo compaginar la vida familiar con la profesión veterinaria? Algunas ideas que pueden solucionar este problema tanto para padres como madres veterinarias podrían ser,
- Dar la posibilidad de hacer horario intensivo, a elegir mañanas o tardes, para poderlo combinar con el trabajo del otro progenitor.
- Posibilidad de reducir guardias o guardias esporádicas a los padres/madres de familia.
- Ser flexible con los horarios de entrada y salida del trabajo. Programar la última visita del turno tres cuartos de hora antes de finalizar. Dar margen para posibles complicaciones y así y todo, no exceder demasiado el horario de salida del centro.
- Dar la posibilidad de realizar teletrabajo para la parte más “burocrática”: contestar emails, llamadas telefónicas de seguimiento, preparar informes, etc. usando aplicaciones para contabilizar las horas de dedicación.
Reducir la sobrecarga de trabajo para mejorar el bienestar
La sobrecarga de trabajo es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los veterinarios y una de las principales causas de Burnout. Algunas soluciones que mejorarían el bienestar de todo el equipo en el sector veterinario podrían incluir,
- Programar las cirugías –salvo urgencias- siempre por la mañana. No programar casos difíciles al final de la jornada laboral.
- Dar horas libres de estudio en el centro.
- Promover la formación continuada dentro del horario laboral. Pagar las inscripciones de los congresos en fin de semana y las tarifas de avión.
- Programar visitas de media hora, controles cortos de 15 minutos y primeras visitas o visitas complicadas de una hora. Considerar la posibilidad de realizar algunos controles por videoconferencia habilitando la tecnología y el espacio para ello.
Reducir la sobrecarga de trabajo puede ser fácil con una buena planificación
- Visitas siempre con horas concertadas excepto urgencias.
- Prever los descansos dentro de la agenda jornada laboral, aunque sean de 15 minutos, para tomar el aire, comer fruta, hidratarse e ir al baño.
- Ser estricto con los horarios de las comidas y dejar el tiempo suficiente para ello. Habilitar un lugar agradable para comer y relajarse. También es responsabilidad del veterinario no aprovechar este rato para contestar mails o hacer llamadas de trabajo.
- Disponer un dormitorio confortable para el personal de urgencias, con altavoz bluetooth para poder escuchar música y buena iluminación para leer.
Cuidando la salud mental de todo el equipo del Hospital
La profesión veterinaria se enfrenta a otro problema además del Burnout: la Fatiga por Compasión. El sector veterinario, empático por naturaleza, puede llegar al límite del agotamiento emocional debido a la naturaleza del propio trabajo. La Fatiga por Compasión puede afectar tanto al equipo veterinario como al auxiliar.
Un miembro del equipo agotado emocionalmente puede estar de baja a menudo, tener desinterés por el trabajo, perder la empatía por los pacientes y sus familias, estar trabajando sin concentración ni interés por lo que hace o aislarse tanto social como profesionalmente. Esta situación no solo es perjudicial para el individuo sino también para todo el equipo, ya que afecta a la calidad del trabajo que ofrece el centro.
Algunas propuestas para detectar la Fatiga por Compasión entre los trabajadores podrían ser:
- Repartir el test de Fatiga por Compasión dos o tres veces al año para detectar posibles casos. Ponemos a disposición de todos los gerentes de centros veterinarios el test gratuito en diferentes idiomas. Para más información, puedes leer el artículo Herramientas de evaluación del Síndrome de Fatiga por Compasión para responsables de centros veterinarios.
- Destinar un tiempo pactado en los meetings de equipo para poder expresar los sentimientos y las emociones que han generado los casos discutidos, tanto los que han ido bien como los que han ido mal.
- Poner una pizarra Hall of Fame con los casos de éxito y también para poder expresar el duelo hacia los pacientes que se han ido.
- Facilitar una consulta psicológica externa para los miembros del equipo que lo necesiten.
Otras propuestas para mejorar el bienestar del equipo en el futuro Hospital Veterinario
Se ha podido demostrar que los trabajadores de las empresas que favorecen las relaciones sociales entre los miembros del equipo tienen menos estrés. En el artículo Fomentar las relaciones sociales en la Clínica es importante. Descubre por qué explicábamos que las buenas relaciones laborales son muy importantes para el bienestar: rebajan los niveles de estrés, aumentan la productividad y el sentimiento general de felicidad.
Las actividades voluntarias y colectivas fuera del horario de la clínica fomentan el espíritu de equipo. Una escape room, una salida de picnic con niños y mascotas o una comida de celebración pueden ser un motivo fantástico para unir a las personas e integrar a los nuevos miembros.
Otra propuesta que se podría contemplar es la posibilidad de destinar un espacio para los perros del personal del centro, sin mezclar con los pacientes, para evitar la ansiedad por separación del animal y la preocupación por saber que está solo tantas horas. Es una tendencia que han adoptado muchas grandes empresas en el mundo, como Amazon, Etsy, Google o grandes agencias de publicidad. Saber que tu perro está cerca de ti en lugar de estar esperándote solo en casa es una tranquilidad que no tiene precio, ¿verdad?
¿Se te ocurren más ideas? Estaríamos encantados de conocerlas para incorporarlas a este artículo. ¡Déjanos tus comentarios al final de este post!
Referencias:
- VetSurvey 2018. Survey of the veterinary profession in Europe. Federation of Veterinarians of Europe.