Hay dos tipos de estrés: el bueno y el malo. Un poco de estrés nos sirve para mejorar la concentración y la resolución de problemas. El exceso de estrés y su continuidad en el tiempo provoca burnout. Descubre cómo administrar el estrés para que sea positivo en tu vida y en tu trabajo en la Clínica veterinaria.
Vivir con un cierto punto de estrés estimula la adrenalina y sirve de empujón para la actividad diaria. La adrenalina, como bien sabemos, se libera en situaciones de alarma, estrés, miedo, peligro o excitación. nos ayuda a enfrentarnos a este tipo de situaciones y es un mecanismo de defensa para la supervivencia, ya que incrementa el rendimiento físico y agudiza los sentidos.
Cuando vivíamos en las cavernas, sin las descargas de adrenalina y las reacciones que provoca en el cuerpo no habríamos sobrevivido y no estarías leyendo este post. La pregunta es ¿necesitamos el estrés hoy en día?
Un poco de estrés es positivo para aumentar la concentración y trabajar más productivamente
Desde luego que sí. Como veterinario o auxiliar , sin este punto de estrés probablemente no lograrías acabar todo el trabajo a tiempo o no tendrías los cinco sentidos puestos en el caso que te ocupa. El estrés mejora tu capacidad de reacción, concentración y producción.
Consecuencias de vivir con un estrés permanente
Sin embargo, el exceso de estrés y su permanencia en el tiempo son contraproducentes. Cada persona reacciona de manera diferente frente al mismo: lo que para algunos es un nivel de estrés saludable, para otros se puede convertir en una presión excesiva.
El estado de alerta permanente, como si tuviéramos que salvarnos de un peligro inminente, tiene consecuencias serias tanto a nivel físico como mental.
A nivel físico, los altos niveles de adrenalina y cortisol alteran los ejes hipotálamo-hipofisarios y se desajustan, como mínimo, los valores de colesterol, los triglicéridos, la presión arterial y el metabolismo de los azúcares.
Con la alteración de la respuesta inmunológica, también se pueden potenciar las enfermedades que tienen un componente inflamatorio importante como el asma, las intolerancias y alergias o incluso hacernos más sensible a los virus respiratorios.
El aumento mantenido del cortisol en sangre también limita a la larga la toma de decisiones, afecta la memoria, acelera el envejecimiento celular… y un largo, largo etcétera.
El exceso de estrés continuado provoca dolencias físicas y psicológicas que pueden acabar en burnout
A nivel mental, el exceso de estrés te puede provocar incapacidad para concentrarte, dificultad para mantener la atención, olvidos frecuentes, hipersensibilidad a las críticas, mal humor, incapacidad para tomar decisiones o mayor susceptibilidad a sufrir accidentes. Y todo ello, al final, puede derivar en burnout.
Además, el estrés se “contagia”. Aunque te hayas levantado de buen humor y te hayas propuesto estar relajado pase lo que pase en la Clínica, si en tu entorno hay mucha adrenalina será muy difícil que te puedas abstraer de los nervios y la irritabilidad general, ¿verdad?
¿Cómo controlar el estrés en tu día a día en la clínica veterinaria?
En primer lugar, te recomendamos que analices las circunstancias que te provocan estrés. ¿Quizá una conversación difícil con un cliente? Haz unas respiraciones profundas, tómate cinco minutos de descanso o da un paseo rápido para cambiar de escenario. Si estás a punto de tener una conversación que te incomoda, respira profundamente y prepárate mental y emocionalmente para ello.
Aprender a gestionar tu tiempo, mejorar la capacidad de resiliencia, las técnicas de relajación y el tiempo destinado a la “desconexión” son técnicas para mejorar el estrés
Aprende a manejar el estrés
Aprender técnicas que te ayuden a manejar el estrés te servirá para mantener la tranquilidad por más que la situación se descontrole a tu alrededor. ¿Qué puedes hacer?
- Mejora tus habilidades para resolver problemas, prioriza las tareas más importantes y mejora la gestión del tiempo. ¡Aprende a delegar!
- Mejora tu capacidad de resiliencia. En el artículo “7 Consejos para potenciar la resiliencia de Vets y atv’s frente al estrés” encontrarás algunos consejos para hacerte más fuerte emocionalmente.
- Practica técnicas de relajación como la respiración profunda, yoga, meditación, deporte o incluso, la oración si te sirve . En la sección BodyVet encontrarás VetYogi: meditación guiada y ejercicios de yoga y respiración desarrollados por un instructor certificado de esta disciplina que es también veterinario – Dr. Cris Pestana-con series específicas para prevenir las lesiones físicas (y mentales) más habituales entre los profesionales veterinarios.
- Mejora tu vida social. Salir a divertirte te relajará y te ayudará a desconectar y a olvidarte de los problemas de la Clínica. ¡Y juega con los pequeños de la familia o tu mascota!
- Concédete tiempo para ti mismo, aunque solo sean 15 minutos de paseo en soledad (mejor en un entorno natural) o practica algún hobby que te apasione y te ayude a dejar de pensar..
Es posible vencer la batalla al estrés, la respuesta está en ti y en cómo te proteges para lograr el equilibrio.
Referencias:
- Aschbacher K, O’Donovan A, Wolkowitz OM, Dhabhar FS, Su Y, Epel E. Good stress, bad stress and oxidative stress: insights from anticipatory cortisol reactivity. Psychoneuroendocrinology. 2013;38(9):1698-1708. doi:10.1016/j.psyneuen.2013.02.004
- Types of Stressors (Eustress vs. Distress), en MentalHelp.net https://www.mentalhelp.net/stress/types-of-stressors-eustress-vs-distress/
- Stress symptoms: Effects on your body and behavior, en Mayo Clinic.org. https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/stress-symptoms/art-20050987
- Stress management for veterinarians, en AVMA https://www.avma.org/resources-tools/wellbeing/stress-management-veterinarians