¿Quién dijo que el Burnout y la Fatiga por Compasión sólo afectan a los veterinarios? La enfermería del sector veterinario está tan expuesta o más al agotamiento físico y emocional de la profesión. Son excelentes en su trabajo por el elevado grado de compasión y cariño que proporcionan a los demás, pero suelen olvidarse de sí mismos. Ha llegado el momento de aprender a protegerse para seguir disfrutando muchos años con la profesión.
La enfermería veterinaria es una profesión maravillosa enfocada al cuidado de los animales. Las personas que se dedican a ello tienen un componente psicológico especial: son empáticas y cariñosas tanto con los animales como con sus tutores. ¡Incluso llegan a ser imprescindibles en el apoyo emocional que proporcionan al veterinario día tras día!. Esta característica de carácter, tan valorada en el sector, les hace más vulnerables al estrés laboral cuando deben enfrentarse a situaciones emocionalmente exigentes.
Además de la sobrecarga de trabajo que puede provocar agotamiento físico, la necesidad de demostrar empatía y compasión hacia los tutores angustiados pone a las/los ACV en riesgo de experimentar también Fatiga por Compasión.
En este artículo vamos a analizar las amenazas a la salud mental en el sector veterinario, recordar qué es el Burnout y la Fatiga por Compasión y cómo pueden afectar también los/las ACV. Y lo más importante: cómo aprender a gestionar las causas de ese estrés emocional y psicológico.
El estrés en el sector veterinario
El estrés laboral es propio de muchas profesiones, aunque afecta muy especialmente a las personas dedicadas al cuidado de los demás. Hay dos tipos de estrés: el estrés positivo, o eustrés, que nos permite trabajar con todos nuestros sentidos alerta y desempeñar mejor nuestro trabajo, y el estrés negativo.
El estrés negativo está muy relacionado con nuestra propia capacidad para adaptarnos a las situaciones del día a día. Un hecho emocionalmente estresante, la pérdida de un paciente por ejemplo, puede afectar de forma muy diferente a dos ACV. La manera de afrontar estos retos puede permitirnos seguir con nuestro trabajo o sufrir, con el tiempo, Burnout y/o Fatiga por Compasión.
Qué es el Burnout y cómo afecta a la enfermería veterinaria
El burnout se define como un agotamiento derivado de la actividad profesional que puede tener un efecto negativo en el bienestar mental y físico del ACV. Puede llevar a un punto de no retorno en el que la persona afectada decida interrumpir su vida profesional y en algunos casos, la personal.
La persona afectada por burnout puede experimentar agotamiento físico y emocional, desinterés completo por el trabajo y baja autoestima.
El burnout está relacionado con todos los factores estresantes en la profesión: largas horas de trabajo, conflictos entre compañeros o con los clientes, sobrecarga de trabajo, altas expectativas profesionales y trabajar en un entorno con poco o ningún mecanismo de apoyo.
La persona afectada por burnout puede experimentar agotamiento físico y emocional, desinterés por el trabajo y baja autoestima. Una señal de burnout puede ser el ausentismo laboral, ya que se aprovechan los días de enfermedad para afrontar el estado de agotamiento. Sin embargo, la baja por enfermedad no es la solución, ya que al volver al trabajo el/la ACV se ve expuesto de nuevo a los mismos factores estresantes que alimentan mecanismos patológicos propios de la ansiedad crónica como somatizaciones, ataques de ansiedad y ataques de pánico.
Otro signo de burnout puede ser el desinterés por el trabajo. La persona parece estar presente pero es menos efectiva: se identifica a sí misma como “agotada” pero continúa yendo a trabajar, aunque disminuye la calidad de su trabajo. Es lo que se conoce como “presentismo”. Cuando una persona sufre Burnout, dejar la profesión clínica suele ser la solución, ya que está muy relacionado con las características del entorno laboral.
La Fatiga por Compasión
Las personas naturalmente empáticas están muy solicitadas como ACV, ya que son pacientes y tienen un talento natural como cuidadoras. Sin embargo, estas personas tan cariñosas y empáticas son las que corren más riesgo de experimentar también Fatiga por Compasión.
La Fatiga por Compasión es la consecuencia de un agotamiento emocional que culmina en la pérdida total de empatía, y la solución es más compleja.
Los signos de Fatiga por Compasión pueden ser parecidos a los de Burnout: ausentismo laboral, presentismo, desinterés por el trabajo, bloqueo emocional y desconexión hacia los pacientes y clientes y aislamiento tanto social como profesional.
La Fatiga por Compasión es consecuencia de un agotamiento de la empatía debido a la naturaleza del propio trabajo veterinario..
Se ha podido comprobar además que los síntomas de la Fatiga por Compasión se “contagian” entre los empleados de una empresa y puede disminuir la calidad del trabajo de toda la organización y la motivación del equipo. Es recomendable pues que el responsable del centro sea sensible a esta realidad y tome medidas como distribuir test rutinarios para detectar a las personas afectadas y ayudarlas en lo posible.
Estrategias para afrontar los desafíos en la salud mental
Considerando que el sector de la enfermería veterinaria también es altamente vulnerable al estrés crónico y por tanto al Burnout y la Fatiga por Compasión, la pregunta que se han hecho los investigadores es: ¿Por qué algunas personas se ven más afectadas que otras?
Puede haber dos posibles razones. La primera, un mismo evento puede ser percibido como algo estresante para unas personas pero no para otras. La segunda, la manera de afrontar el hecho estresante. Vamos a centrarnos en este aspecto para descubrir qué estrategias puedes usar para encarar los retos emocionales de la profesión.
Se ha demostrado que enfrentar de manera más positiva el factor estresante te permitirá superar el impacto emocional y aprender de él, lo que te permitirá abordar mejor estas situaciones en el futuro. Delante de un factor estresante como una discusión con un cliente conflictivo, por ejemplo, debes examinar qué puedes hacer para mejorar la situación de cara al futuro y valorar también cuál ha sido tu respuesta emocional para poder ajustarla.
También es importante entender que no es necesario tomarse las cosas como algo personal cuando te ves envuelto en un conflicto o estás sometido a chantaje emocional. En los casos de pérdida y duelo, tener información suficiente para entender las razones médicas o fisiológicas detrás de un desenlace negativo de un paciente pueden ayudar a paliar la frustración y la tristeza.
Afrontar de manera menos negativa el factor estresante, no tomártelo como algo personal y enfocar el aprendizaje te permitirá superar su impacto emocional, además de aprender del mismo.
Es también muy positivo hablar con los demás y compartir tus sentimientos. Tus compañeros o compañeras de equipo te pueden ayudar explicando sus estrategias para afrontar estas situaciones estresantes y aprender de su experiencia. Podéis incluso establecer un día a la semana para discutir juntos durante unos minutos el impacto emocional del trabajo y compartir experiencias y percepciones personales.
¿Qué puedes hacer para protegerte?
Como ACV tienes que ser consciente de que es tan importante cuidar tu salud mental y física como la de tus pacientes. Si quieres darles lo mejor de ti, debes empezar mimándote y cuidándote. Quizá deberías cambiar tu estilo de vida y comer de manera más saludable, hacer más ejercicio o aprender técnicas de relajación como la meditación o el yoga. Incluso realizar alguna actividad que te permita desconectar del día a día: practicar algún deporte, bailar, cerámica…
Igual todo esto ya lo haces y solo necesitas tomar una decisión consciente para evitar el exceso de trabajo. La carga de trabajo y los horarios los determina la gerencia y las características del propio centro. Quizá ha llegado el momento de buscar soluciones y proponerlas de manera asertiva u optar por un turno de día en un centro pequeño si ahora trabajas en un centro abierto al público 24/7. Piensa que dormir menos tiempo del necesario puede tener un impacto negativo en tu trabajo y puede afectar tu salud.
Otra estrategia que está dando muy buenos resultados es entrenarse para ser consciente del momento que estás viviendo, identificar el factor estresante y aceptar las emociones que estés sintiendo en este momento, tanto si son positivas como negativas. Este entrenamiento en la atención plena puede prepararte mejor para las dificultades que puedas encontrar en el futuro.
La resiliencia psicológica
La importancia de la resiliencia para las personas que trabajan en ocupaciones potencialmente estresantes es que les permite evaluar adecuadamente la situación y afrontarla de manera positiva. Las personas resilientes son optimistas, tienen confianza en sí mismas, son sensatas, resistentes y tienen capacidad para ser ingeniosas en momentos difíciles. Son personas que siempre se comprometen en una tarea aunque sea difícil, sienten que tienen el control sobre la misma y ven los cambios como un desafío a superar, en lugar de una experiencia negativa y un motivo para darse por vencidas.
Puedes pensar que es algo intrínseco al carácter de cada persona, pero la resiliencia es también una habilidad que se puede aprender y entrenar con el tiempo. Hay muchos cursos de coaching enfocados a mejorarla. También puedes proponerlos en tu lugar de trabajo. No solo te beneficiarás tú, también podrá ayudar a todo el equipo.
Tener compasión por ti mismo es el primer paso para mejorar tu salud y disfrutar con tu trabajo. Significa cuidarte, comer bien, dormir adecuadamente y aprender a relajarte. Aceptar tus sentimientos como algo natural y compartirlos con los demás te ayudará a afrontarlos en el futuro. Aprender técnicas de resiliencia emocional ha ayudado a muchas enfermeras(os), tanto de veterinaria como de humana, a sobrellevar el impacto emocional del día a día. ¿Por qué no probar?
¿Te gustaría hacer el test de Burnout y el de Fatiga por Compasión? Clica en los siguientes links. Son totalmente gratuitos.
- Test de Burnout (inglés)
- Test de Fatiga por Compasión: Está disponible para descargar en alemán, inglés, francés, italiano, polaco, español y portugués.
Si quieres saber más sobre Burnout, Fatiga por Compasión o resiliencia, te aconsejamos los siguientes artículos:
- Algo me está pasando….¿será Burnout?
- Fatiga por Compasión en Vets y ATV’s: identifica los síntomas y aprende a protegerte
- 7 consejos para potenciar la resiliencia de Vets y ATV’s frente al estrés
- HVP Vet Voices. Entrevista a Judith Soriano / ATV
Referencias
- Lloyd, C., Campion, D.P. Occupational stress and the importance of self-care and resilience: focus on veterinary nursing. Ir Vet J 70, 30 (2017).
- Rebecca E. Deacon & Paula Brough (2017) Veterinary nurses’ psychological well‐being: The impact of patient suffering and death, Australian Journal of Psychology, 69:2, 77-85, DOI: 10.1111/ajpy.12119
- Jodie Thompson-Hughes (2019) Burnout and compassion fatigue within veterinary nursing: a literature review, Veterinary Nursing Journal, 34:10, 266-268, DOI: 10.1080/17415349.2019.1646620