¿Sabías que dedicar un rato al día a cultivar vegetales te hace más feliz que hacer deporte? Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Princeton demostró que la jardinería es buena para el alma: mejora la felicidad y el bienestar emocional tanto como el ejercicio físico o comer fuera. Descubre con nosotros cómo puede mejorar tu salud física y emocional si cultivas –¡y luego comes!- tus propios veggies.
Una de las causas principales del burnout entre veterinarios y auxiliares de enfermería es el estrés y la dificultad para desvincularse emocionalmente de las experiencias intensas vividas a lo largo del día en la Clínica.
Además de practicar algún deporte que mejore nuestra salud física, es recomendable tener algún hobby que no esté relacionado con nuestro trabajo para desconectar. ¿Sería posible unir en una sola actividad los dos beneficios? Desde luego que sí. Cultivando tu propio huerto.
Si siempre has vivido en un entorno rural, este artículo puede que no sea para ti. Posiblemente todavía echas una mano en el huerto de tus padres o abuelos, en tus ratos libres o los fines de semana. ¿Qué te vamos a contar de huertos, verdad? Nada que no sepas.
En este artículo vamos a descubrir las ventajas de participar en un huerto urbano a todos aquellos veterinarios y auxiliares que viven en grandes ciudades y no tienen esta facilidad.
¿Nos acompañas?
Los huertos urbanos, una moda en alza en el mundo
Cultivar verduras y hortalizas para autoconsumo se ha puesto de moda en todo el mundo, incluso en los países del norte de Europa, en Norteamérica o en zonas de Asia donde no gozan de climas tan benignos como los del sur.
Las diferentes crisis económicas, la concienciación ecológica y un mayor conocimiento de los químicos nocivos empleados en la agricultura extensiva han sido motivos de peso para desear cultivar al menos una parte de nuestra comida de manera más orgánica y barata.
Por suerte, los gobiernos regionales y locales están dando respuesta a la creciente demanda de espacios para huertos en las grandes ciudades. Promocionan estas iniciativas cediendo suelo urbano y autorizando los cultivos en las azoteas. Los huertos no solo mejoran el entorno sino que dan oxígeno a las ciudades y reducen los costes medioambientales que supone la jardinería tradicional.
En el sur de Europa, la explosión de los huertos urbanos está alcanzando cifras espectaculares y grandes ciudades como Bolonia, Milán, Roma, Barcelona, Madrid o Sevilla disponen de miles de parcelas a disposición de asociaciones de usuarios para su gestión. Solo en España se calcula que la cifra de huertos urbanos superaba los 50.000 en 2019.
Los países del norte no se quedan atrás. La ciudad de Berlín ha sido pionera en la creación de espacios de auto-cultivo y dispone de grandes áreas de arrendamiento. En Polonia hay registrados 965.000 allotment gardens repartidos por ciudades como Katowice, Kraków, Wroclaw o Warsaw.
En Suiza, 900.000 personas trabajan 50.000 hectáreas donde cultivan diferentes frutas, verduras y hortalizas. Los suizos han ideado un proyecto encantador llamado Garden Sharing Project, de horterre.ch cuyo lema es “Looking for a garden, sharing a garden”. Se trata de poner de acuerdo al propietario del huerto necesitado de ayuda con la persona que está buscando un lugar donde cultivar y no tiene espacio para ello.
¿Por qué el huerto “engancha” tanto? Descubre sus 9 beneficios
Si tanta gente está en la movida de los huertos urbanos, será porque algún beneficio debe obtener ¿verdad?
Según confirmó el estudio “Is gardening associated with greater happiness of urban residents?”de Amu Ramaswami et al. de la Universidad de Princeton, a diferencia de la jardinería ornamental, el cultivo de frutas y verduras aumenta nuestro bienestar y nuestra salud.
La explicación está en que hacer de hortelano nos aporta los siguientes beneficios:
- Damos más valor a lo que comemos, ya que lo hemos obtenido con nuestro esfuerzo y dedicación.
- Aprendemos a reciclar mejor los residuos orgánicos que se generan en casa.
- Nos sirve de distracción y de hobby.
- Reduce el estrés y la ansiedad y nos evade de los problemas: parece imposible pero el trabajo manual favorece tener la mente en blanco u ocupada solo en lo que nos “traemos entre manos”.
- Favorece la concentración y aumenta la relajación.
- En los Community Gardens nos relacionamos con otras personas y compartimos experiencia y productos que nos sobran. De esta manera disminuye el sentimiento de soledad y se fomentan los lazos sociales.
- Ayuda a mejorar la salud de las personas con el consumo de más fruta fresca y vegetales. Como en los huertos urbanos se procura cultivar de manera ecológica, además de los beneficios de la ingesta de verdura evitamos los químicos potencialmente cancerígenos de la agricultura extensiva.
- Nos obliga a una buena dosis de ejercicio y ¡al aire libre!
- Mejora el bienestar emocional y por tanto, refuerza los hábitos saludables.
Si estas 9 razones de peso no te han acabado de convencer, la décima es de propina para todos los papás y mamás veterinarios y auxiliares. Como amantes de los animales, seguro que educáis a vuestra prole en el amor por la naturaleza, la comida sana y ecológica, el respeto a la tierra y la responsabilidad propia y con el entorno ¿verdad?
Poned a los niños en el huerto y la diversión está asegurada: se mancharán al tocar la tierra, organizarán una pelea de agua con la manguera, buscarán mariquitas para echarlas a las plantas con pulgón y se comerán las frambuesas o los tomates cuando no miréis.
¿Hay mejor manera de pasar las tardes de verano en una gran ciudad?