Las personas que deciden desarrollar una carrera como veterinarios, veterinarias y ATV suelen tener un gran nivel de empatía y profesar un verdadero amor por los animales. Sin embargo, es posible que pasado un tiempo se den cuenta de que este camino no termina de llenarles del todo. Las terapias asistidas con animales representan una vía alternativa y realmente fascinante que encaja muy bien con esa forma de ser.
¿En qué consisten las intervenciones asistidas con animales?
Cualquier grupo de individuos con necesidades especiales puede recibir la ayuda de un animal doméstico que contribuya a mejorar su situación personal. Algunos ejemplos serían las personas riesgo de exclusión social, con trastornos alimentarios o de salud mental, las que se encuentran ingresadas en centros penitenciarios, las víctimas de abusos, los adultos y niños con diversidad funcional, las unidades de pediatría y oncología, los pacientes terminales, etc.
Está demostrado que la interacción con animales de compañía, especialmente con perros debido a su extraordinaria capacidad para relacionarse con los seres humanos, ayuda a mejorar el estado físico y emocional de las personas. No solo fomenta un incremento de la actividad, sino que también repercute de forma positiva en la calidad de vida y la autoestima, ayuda a paliar el sentimiento de soledad y promueve la seguridad en uno mismo.
Si la compañía perruna ya reporta grandes beneficios a las personas sin necesidades especiales, imagina lo que puede hacer la terapia asistida con animales por quienes sí las tienen.
Distintas actividades con un único fin: ayudar a los demás
Los servicios con animales se han clasificado en tres grupos diferentes:
Terapias Asistidas con animales (TAA) Están dirigidas a mejorar el estado físico, cognitivo, emocional o social del paciente.
Actividades Asistidas con Animales (AAA). Se trata de actividades recreativas, educativas y motivacionales. Tienen un carácter más espontáneo y no están dirigidas al cumplimiento de objetivos específicos.
Educación Asistida con Animales (EAA). Se trata de una rama orientada a la educación y pensada para lograr objetivos académicos, adquirir habilidades sociales y mejorar las funciones cognitivas.
¿Por qué es posible que los profesionales del sector veterinario estén mejor preparados para desarrollar una carrera como terapeutas?
El trabajo con animales de asistencia terapéutica requiere ir un paso más allá de la medicina conductual. Implicarse de lleno en estos programas, una vez que los perros han llevado a cabo una formación especializada, puede satisfacer tanto la necesidad de trabajar con animales como la de curar y ayudar a otras personas.
Los veterinarios, veterinarias y los ATV cuentan con una experiencia privilegiada que les proporciona grandes herramientas para sobresalir en esta nueva especialidad.
Ya existen universidades, instituciones y organizaciones en determinados países que ofrecen cursos de posgrado relacionados con la terapia con animales. También hay programas de formación específicos, especialmente en países en los que este tipo de prácticas están más desarrolladas y extendidas como forma de apoyo a la salud de las personas.
Reorientación laboral cuando la medicina veterinaria no satisface nuestras necesidades
El hecho de elegir una carrera que creíamos que nos gustaría para darnos cuenta más adelante de que no es así es algo que le puede pasar a todo el mundo. Hay veces que llegamos a esta conclusión mientras la estamos estudiando, cuando terminamos nuestra formación o incluso después de llevar unos años desarrollando esta profesión.
La medicina veterinaria requiere un elevado nivel de vocación, implicación, sacrificio y motivación. Cuando dejamos de sentirnos cómodos con el trabajo que hemos elegido acabamos por sufrir las consecuencias y lo pagamos con nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo. De hecho, esta situación puede repercutir incluso en los pacientes.
No obstante, siempre hay alguna forma de reorientar una trayectoria profesional, incluso en el caso de la medicina veterinaria. Nunca es tarde para darnos cuenta de que no podemos seguir así ni para empezar a trabajar en nuestras emociones a fin de librarnos del sentimiento de culpa y fracaso. Si crees que la terapia con animales puede representar una buena alternativa para ti, no dudes en informarte sobre los mejores centros certificados en los que puedes recibir formación al respecto. Quizá haya llegado el momento de dar un paso en una nueva dirección.