Los centros veterinarios no son solo nuestro lugar de trabajo. En ellos estudiamos, comemos, dormimos e incluso organizamos celebraciones. Si tu lugar de trabajo es casi tu hogar, las áreas de descanso de la Clínica merecen ser tratadas con el mismo cuidado que ponemos en nuestra casa: sofás confortables, un comedor luminoso y agradable con colores relajantes… Estos pequeños “grandes” detalles ayudan a que el staff se sienta como en casa y mejoran su bienestar emocional.
Aunque seas un fan declarado de la decoración minimalista, seguro que en tu casa tienes un mullido sofá en el que te relajas al llegar del trabajo con tu mantita favorita. Tu hogar es el espacio donde te sientes seguro, rodeado de tus libros y tu música. Es tu espacio de bienestar y confort. Qué bien que se está en casa ¿verdad?
Al principio decíamos que las Clínicas y Hospitales son nuestro segundo hogar. Entonces ¿no estaría bien “decorar” un poco las zonas de relax para hacer más agradables la cantidad de horas que pasamos en la clínica estudiando, comiendo o incluso descansando entre turnos?
La importancia del área del comedor: ¿eres consciente de cómo comes?
Como ya hemos comentado en artículos previos, con pequeños grandes detalles se puede aumentar el confort y reducir el estrés entre el staff de la clínica. En este artículo vamos a tratar de los dos sentidos corporales que nos faltaban: el gusto y el tacto.
Empecemos por el gusto y repasemos un poco cómo y dónde comemos cuando estamos trabajando. La pausa de la comida, que a menudo coincide cuando estamos al borde de la inanición ;), se suele aprovechar para estar pendiente de todo menos de la comida. Leemos artículos, escribimos informes o aprovechamos para tener una reunión, aunque sea informal. E incluso a veces comemos de pie y de prisa en cualquier rincón.
La pausa de la comida debería tener la importancia que se merece: una pausa para desconectar del trabajo y conectar con nuestras necesidades fisiológicas. De cara a nuestra salud física y psicológica es importante aprender a tener este momento para nosotros y centrarse en el ahora, saboreando cada bocado, masticando bien (sin engullir) y procurando pensar en algo que no esté relacionado con el trabajo.
Como responsable del centro puedes crear una zona de comedor agradable, a ser posible con luz natural y con sillas y mesas cómodas. Se puede disponer un centro de mesa con cítricos y fruta de temporada, sobres para infusiones y agua de calidad con rodajas de limón o pepino que nos recuerden que nos hemos de hidratar. ¿Cuántas veces nos olvidamos de beber?
También puedes organizar periódicamente unos desayunos de equipo antes de empezar la jornada laboral. Reunirse alrededor de una mesa a disfrutar de un desayuno sano, gustoso y nutriente fomentará la buena relación, la cooperación y la confianza mutua.
Elige materiales para la zona de descanso que recuerden el hogar
Los materiales que escogemos para las mesas, sillas e incluso el sofá del área de descanso implican una estimulación táctil además de visual.
El tacto es un sentido extremadamente evocativo y de todos, el que más puede despertar sensaciones de bienestar y protección porque nos recuerda el hogar.
Los textiles de tacto agradable y las superficies irregulares de los materiales naturales nos conectan con la atmósfera que vivimos en nuestros hogares, que vinculamos con la seguridad, la calidez y el confort.
¿Cómo puedes añadir confort al área de descanso?
Te proponemos algunas ideas sencillas y fáciles de implementar:
- Unas mantas «gustosas» y cojines mullidos para el sofá o la butaca de la zona de relax del staff.
- Cerámicas con textura para las tazas y platos de uso diario.
- Una mesa de madera natural con superficie irregular y tacto suave para la zona de estudio y de comedor.
- También se pueden implementar estas mejoras en la sala de reuniones para hacerla más confortable.
En resumen, dentro de las posibilidades y características de cada centro, SÍ es posible hacer muchos pequeños cambios con una inversión que no es tanto económica, sino de sensibilidad y concienciación.
El bienestar del staff de los centros veterinarios repercutirá también en los animales y sus propietarios, reduce el estrés y por lo tanto, previene el burnout.
*Este artículo se ha redactado con el asesoramiento de la Dra. Eva Piredda, ex-veterinaria clínica y actualmente investigadora sobre los espacios que habitamos y su relación con el bienestar. Si te interesa saber más sobre ella, descubre su fascinante trayectoria en esta entrevista.