Es posible que en nuestro día a día como profesionales veterinarios, técnicos, gerentes, etc., debamos enfrentarnos a situaciones de conflicto con propietarios de animales, clientes, compañeros, empleados o distribuidores. Por si esto fuera poco, si utilizamos las redes sociales como recurso para nuestra profesión estaremos constantemente en el punto de mira. La sensación continua de conflicto y tensión en el lugar de trabajo representa un problema muy importante y debemos trabajar de forma activa para tratar de sobrellevar el día a día de la mejor forma posible. Uno de los recursos que puede ayudarnos a reorientar nuestra atención hacia nosotros es el yoga. En la conocida expresión «tragarse el orgullo», este último se representa como algo físico que resulta complicado de engullir, y lo cierto es que todos hemos experimentado en algún momento esa angustiosa sensación que se produce en la zona de la garganta cuando tratamos de contener las lágrimas o somos víctimas de algún acto profundamente injusto. Ese es el motivo por el que en esta serie de publicaciones trabajaremos sobre la laringe, a través del sonido, y el psoas ilíaco, situado en la zona de la cadera, que están conectados a los procesos psicológicos relacionados con las catecolaminas.
Categorías: Yoga en la clínica, Yoga para vetes
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