Las características del espacio donde trabajamos y pasamos tantísimas horas influye directamente en nuestro bienestar y por tanto en nuestra salud mental. Son muchos los estudios que demuestran que los entornos laborales pensados para reducir los triggers de estrés tienen como consecuencia empleados más satisfechos, más eficientes y más motivados.
Diseños que favorecen la salud en el espacio de trabajo
¿Quizá te suena algo a las pautas sobre el enriquecimiento ambiental de los animales para reducir las causas de estrés y mejorar su comportamiento y salud? ¡Bingo!
El diseño de los espacios de trabajo está evolucionando hacia el uso de materiales sostenibles y no contaminantes. También se está priorizando la salud de las personas en lugar de la productividad sin más. Es lo que se denomina diseño salutogénico de los espacios de trabajo.
El concepto de salutogénesis no es novedoso. Fue acuñado en los años setenta por el sociólogo médico Aaron Antonovsky y a diferencia de la patogénesis, pone el foco en los factores que promueven la salud y el bienestar.
¿Cómo puedes fomentar la salud de todos en tu clínica veterinaria?
En el caso del colectivo clínico veterinario, favorecer la salud mejorando los factores ambientales puede ser especialmente beneficioso, no solo por el alto nivel de estrés y burnout presentes, sino también porque realmente habitamos nuestros lugares de trabajo.
En la clínica trabajamos, estudiamos, comemos, descansamos (cuando se puede), nos reunimos y a veces hasta tenemos pequeños momentos de celebración. Literalmente, vivimos en (y para) el lugar de nuestro trabajo.
Si bien sería ideal que en el diseño de los nuevos centros se tuviera en cuenta la salud integral de los animales y de las personas que les cuidan, podemos realizar pequeños cambios en nuestra clínica para mejorar tanto la salud física como la emocional de veterinarios y auxiliares.
Cómo sabemos, la luz no solo influye directamente sobre la vista, sino también a nivel fisiológico (hormonal) y a nivel emocional.
La mayoría de los espacios en los centros veterinarios carecen de luz natural y a menudo las aberturas hacia el exterior se reducen a la zona de entrada. La luz que nos acompaña en nuestros turnos y en todas las áreas son los fluorescentes y luces halógenas. - Optimiza la entrada de luz natural utilizando cortinas o estores que modulen la intensidad y garanticen privacidad si necesario;
- Disminuye la intensidad de la iluminación en pasillos y zonas de servicio.
- Utiliza focos de luz individuales en las mesas de la biblioteca o zona de estudio para mantener una luz ambiental más suave y cálida.
- Crea diferentes puntos de luz cálida en la zona de descanso e instala moduladores de intensidad para poder crear un ambiente tranquilo y acogedor.
Los ambientes sanitarios están sujetos a una estricta normativa que obliga a usar un tipo de materiales y acabados concretos. Trabajamos rodeados de blanco, inox, vidrio, brillos y formas lineales, afiladas y geométricas.
No hace falta ser diseñador de interiores para darse cuenta de que las clínicas veterinarias no suelen ser los lugares más acogedores del mundo, ¿verdad? Pero podemos introducir algunos elementos que compensen este exceso de materiales fríos. Podemos introducir la naturaleza en la clínica con asientos cómodos, arte, elementos de madera y plantas naturales.
- Pon asientos cómodos y acogedores, en especial en las zonas de descanso;
- Una mesa de forma redonda para la zona de reuniones o comedor;
- Introduce el Arte en la clínica: pueden ser imágenes de detalles y entornos naturales que transmitan paz en pasillos, zona de descanso y consultas y alguna obra de forma orgánica y color natural en la zona de biblioteca o en la zona de descanso.
- Elementos de madera y detalles de color en la gama de los azules y verdes desaturados. Estos colores favorecen la calma, la tranquilidad y la confianza.
- Plantas naturales donde se pueda, a poder ser con hojas de forma redondeada -colgantes si el espacio es un problema- o que necesiten poca luz.
