El Burnout puede afectar a cualquier veterinario en algún momento de su vida profesional, especialmente a los de animales de compañía. El cansancio físico, mental y emocional intrínseco a la profesión nos hace más vulnerables al agotamiento, a llegar al punto de no poder más y pensar seriamente en dejar la clínica o reorientar la profesión. ¿Podemos aspirar a mejor calidad de vida si somos nuestros propios jefes? ¿O quizá es mejor trabajar por cuenta de otro?
Los estudiantes de Veterinaria tampoco se libran del Burnout aún antes de empezar a ejercer. De hecho muchos de ellos sufren agotamiento en los últimos cursos por la exigencia de los estudios, las dudas sobre la orientación profesional al licenciarse, la presión que ellos mismos se imponen para obtener las mejores calificaciones y a veces, la de sus propios familiares que desean ver orientada la carrera de sus hijos cuanto antes.
La gran mayoría de licenciados se inclinan por la clínica de pequeños animales, según demostró ya VetSurvey en 2018-2019. Y entonces llegan las preguntas: ¿Debo montar mi propia clínica en un mercado saturado y con tendencia a la concentración en grandes corporaciones? ¿O mejor olvidar el tema y conseguir un trabajo en uno de estos grandes hospitales? ¿Con qué opción tendré una mejor calidad de vida y un futuro profesional más prometedor?
Pros y contras de ser propietario de una clínica veterinaria
Ser propietario de tu propia Clínica, solo o asociado con otro veterinario o veterinaria, tiene sus ventajas. Muchos licenciados, después de trabajar y ganar experiencia en un gran centro, se deciden a dar este paso tan importante para sus vidas.
Según la experiencia que nos han contado en algunas de las entrevistas publicadas en VetVoices, las profesionales que entrevistamos se decidieron por esta opción motivadas por la posibilidad de gestionar con mayor libertad su horario profesional y por tanto, su tiempo libre. Contrariamente a lo que uno pudiera pensar, está demostrado que el Burnout por exceso de trabajo afecta menos a los propietarios que a los asalariados, especialmente en mujeres con ganas de formar su propia familia.
Ser tu propio jefe te da la oportunidad de organizar tu vida y tu trabajo a tu manera
Otra razón de peso es la mayor libertad para ejercer la profesión y tratar con el cliente sin restricciones ni imposiciones que vienen de otros. Y no olvidemos otro factor de mucho peso cuando se es propietario: la posibilidad de crecer y consolidar la Clínica, lo que repercute en mayores ingresos.
Hasta aquí la parte positiva. Pero como todo en esta vida, también está la parte negativa que puede provocar estrés y agotamiento, difíciles de gestionar.
La cara B de ser propietario de una clínica veterinaria la podríamos resumir en estos cinco puntos:
- Dificultad para abrirse camino en un mercado saturado. Esto puede llevar a dificultades financieras y a estrés por la lucha constante para mantener la clínica a flote.
- Posibles dificultades con el socio o socia por diferencias de criterio.
- Vulnerabilidad. Tus éxitos y tus errores serán solo tu responsabilidad y el buen nombre de la clínica puede verse afectado. Deberás gestionar y responsabilizarte por las opiniones negativas en la vida y en las redes sociales.
- Estrés por tener que compaginar todo el trabajo administrativo, contable y de recursos humanos además de la medicina. Los consultorios pequeños pueden salir del paso con la ayuda de un contable y gestor externo… hasta que el negocio crece. Es importante saber cuándo ha llegado el momento de contratar a un gerente familiarizado con la veterinaria, antes de acabar estresado y exhausto.
La Universidad de Cornell (Ithaca, NY) ha empezado a implementar estudios empresariales en los últimos cursos de Veterinaria. Tener nociones de contabilidad, facturación, flujos de caja, precio de los servicios y recursos humanos te ayudará a aliviar el estrés que produce tener que enfrentarse a algo para lo que no estás preparado.
- Estrés y frustración por no poder avanzar profesionalmente por falta de recursos. Para evitarlo es recomendable contar con un centro de referencia dotado de los equipos de diagnóstico que una clínica mas pequeña no puede asumir.
Pros y contras de trabajar para un Hospital de una corporación
Trabajar como asalariado de otro veterinario o de una gran corporación tiene también sus ventajas e inconvenientes.
El negocio no es tuyo, así que puedes olvidarte de todos los problemas de gestión y financieros que tendrías en caso contrario. Además, te sientes arropado bajo un paraguas empresarial que podrá, en la mayoría de casos, impulsar tu formación continuada, tu especialización o investigación.
Si trabajas para una gran corporación, tendrás la posibilidad de compartir experiencia y conocimientos con otros centros asociados. Podrás ejercer una medicina de calidad gracias a la amplitud de recursos técnicos y tendrás un salario estable, acorde a tus conocimientos profesionales.
Sin embargo, trabajar para una gran corporación también tiene sus inconvenientes, y estos pueden provocar estrés y burnout en algunas personas.
Te verás obligado a trabajar siempre según los estándares que marque la empresa, tanto en la calidad de tu trabajo como en el trato al cliente. En las grandes corporaciones se deben cumplir unas metas financieras, quedando poco margen para la improvisación. Este aspecto puede provocar conflicto con los ideales de algunas personas.
Disfrutar con el trabajo es sentir que encajas y disfrutas con tu elección, tanto si es tu propia clínica o consultorio pequeño como si formas parte de una gran organización.
Y tendrás menor flexibilidad de horarios. Será más difícil que la empresa se adapte a tus circunstancias familiares, por ejemplo, en caso de que decidas ser mamá/papá o tengas personas a tu cargo, lo que puede generar también burnout.
La elección entre montar tu propio negocio o trabajar para otro dependerá en gran medida de tu propia personalidad, tus objetivos como profesional y tus circunstancias personales. Para prevenir el burnout lo más importante es sentirse satisfecho con el trabajo y buscar vías de escape y de relajación.
Ninguna solución es perfecta, aunque como puedes ver en las diferentes entrevistas que hemos ido publicando en VetVoices, los veterinarios y veterinarias han puesto imaginación para adaptarse en cada momento a los retos de la vida. Y nadie duda que tú también podrás hacerlo.
Referencias
- Survey of the veterinary profession in Europe. Federation of Veterinarians of Europe.
- Veterinarians weigh the choice to stay small or join the giants. Cornell University. College of Veterinary Medicine. October 15, 2018